Caracas está colmada de autopistas que la atraviesan de polo a polo, lamentablemente son estructuras que se ubican en la ciudad generando fuertes divisiones dentro del tejido urbano, yendo en detrimento de su principal función, que es facilitar las conexiones.
Hay distribuidores y tramos realmente imponentes, pero no aportan nada a la ciudad desde el punto de vista estético, y últimamente los han pintado con colores pasteles que poco identifican el carácter de la urbe. Por esto, luego de ver las siguientes imágenes de Shanghai decidí publicarlas en el blog para mostrar un posible intervención sobre estas vías, que no representan grandes inversiones y ayudarían a refrescar la imagen de estas estructuras. Las fotos son de la galería de Mjori en Flickr, y pueden visitar su blog en El arte por la arquitectura.
Sin duda una excelente idea que valoriza -usando la iluminación como efecto lúdico- la plasticidad innata de estas estructuras viales. Ciertamente sería fácil de implementar sin las retricciones electricas a las que estamos siendo sometidos y luego de que el concreto recupere su tez natural, libre de los colores artificiales que tanto las afean.